Wrap Up Junio

¡Hola a todos!

Ya estamos a mitad de año y no tengo palabras para describir cuan ansiosa me pone eso, pero estoy trabajando en mi organización y espero ya tener todo en orden para agosto. En cuanto al blog, ha sido algo difícil concentrarme en escribirles algo. Al menos tuve un mes moderado de lecturas y no tengo tantas reseñas atrasadas, pero yo creo que les subiré unas cuantas mini 😈 En fin, este mes leí cuatro libros y escuché un audiolibro, de los que les hablaré en seguida.

La travesía del Viajero del Alba, de C.S. Lewis. Ya sabemos que no estoy siendo muy fan de Narnia, y lo triste es que este libro tiene mucho de lo que menos me gusta: AAAAASLAAAAAAAN.
También hay buenas noticias, aquí se explotan las posibilidades de un mundo de fantasía, porque no hay nada como un viaje de exploración para sacarse los ases de la manga. Pero ahí acaba mi felicidad; no me gustó el final del viaje, no me gustó que los niños anduvieran como burros por todos lados y que no les pasara absolutamente nada, no me gustó el mensajito de "don't worry, hay adultos (a.k.a. Aslan) que arreglan la vida", ni cómo pasaban de una cosa a otra corriendo. Bueno, el cambio de actitud de Eustace fue un aspecto neutral para mí. Me gustó que madurara, no me gustó que repitiera el recurso de Edmund, pero me gustó que Edmund fuera consciente del proceso de Eustace y lo apoyara, odié que Aslan metiera las patas.
En resumen, fue la experiencia que he estado teniendo con los libros de Narnia. No se desanimen, me divierto leyéndolos (excepto cuando es machista) y son muy ligeros, pero me enerva un poco tanto deus ex-machina.

Shadow and Bone, de Leigh Bardugo. Me encantó, la verdad, a pesar de que su protagonista no es santo de mi devoción y que los personajes secundarios son MUY secundarios. El libro va de Alina, una chica sin un propósito definido, hasta que un día descubre que puede hacer más de lo que imaginaba. La mala noticia es que esas sorpresas nunca traen cosas buenas cuando uno está en un libro de fantasía juvenil. Ravka es  un país en decadencia, enredado en un conflicto estúpido con sus países vecinos y cayéndose a pedazos por culpa de un lugar de perdición que lo divide en dos. Toda esa desgracia me encanta. También tuvo que ver que los Grisha y sus poderes me parecen muy interesantes, lo malo de esto es que Leigh Bardugo no me dejó muy claro de qué van. Tengo casi terminada la secuela y sigo sin entenderlos, pero bueno, en pocas palabras: es un viaje excitante y algo confuso por los tropezones.

Una receta inesperada, de Sonia Lasa. Este ebook me lo gané en un sorteo 😎 y lo disfruté aunque no suelen gustarme esta clase de historias. Verán, esto es un romance. Afortunadamente fue el tipo de romance que suelo ver cuando tengo ganas de soltar el cerebro un poco, Una receta inesperada tiene todo para convertirse en una película de comedia romántica. Excepto el chico guapo y sensible, sorry. Fuera de eso, tenemos el viaje emotivo a una ciudad romántica, los conflictos con el pasado y el par de personas que no están listas para abrir sus corazones.
El único pero que le puse fue que Vicky hace una transición que no me convenció. Supongo que lo tenía en su interior, porque tampoco es que haya sido algo de una página, pero a mi me pasaron desapercibidas las pistas.

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Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Leer este libro fue una aventura en sí, hubo ocasiones en las que era muy pesado y leía muuuuy lento, otras en las que me enganchaba. Tampoco sé cómo hablar de él; podría decirse que es una colección de historias, porque con cada cuento la autora nos narra no sólo su interpretación, si no que además hay abundantes anécdotas personales. Pero no hay un hilo que conecte todo, más allá del tema central de la mujer, así que no es un libro que uno agarre para sentarse a leer todo el fin de semana.

Feed, de M. T. Anderson. Hablando de aventuras, éste libro fue una sorpresa algo extraña. Va de un grupo de chicos sin preocupaciones, casual que uno se va del planeta en lugar de a Cancún para pasar el spring break. De modo que ésto tiene su pedacito de ciencia ficción, con las Feed y los autos voladores; pero eso no es el foco de la historia, no. Esto es una distopía, una distopía CON adolescentes. Nos encontramos en un mundo donde el consumismo ha tomado las riendas, y en el centro de todo se encuentran las Feed, una especie de aparatos implantados en el cerebro cuyo trabajo es...pues, que compres.
Y entro en conflicto. La ruina de mundo en la que viven me encantó, pero el narrador es un muchachillo que no tiene idea de nada. Entiendo y aprecio que él es el ejemplo perfecto de cómo es esa gente...PERO SUS DIÁLOGOS. Leerlo debe ser un dolor de cabeza, la mitad de lo que dice son "like" y "dalala".

Y ustedes, ¿qué leyeron este mes?

⊱Angie⊰