Los últimos días del año siempre son muy movidos en mi casa, especialmente para mí, puesto que mi mamá se adueña de mi alma y me convierte en su duende navideño. La ventaja es que me quedo con todos los dulces que sobran, la desventaja es que adorno casi toda la casa y envuelvo prácticamente todos los regalos (que son muchos, aunque ninguno sea para mí). Encima voy atrasada con mis retos y he dedicado todos mis momentos libres a la lectura, hasta puse en pausa mi nueva adicción a Netflix.
En fin, que por una cosa u otra ando como loca. En uno de esos momentos entre pendiente y pendiente me puse a revisar los borradores, para completar alguna entrada que tuviera a punto para publicar, y me di cuenta de que tenía un par de "quickreviews" abandonadas desde hace meses. Eso no es tan...involuntario, porque no quería subir éstas dos opiniones juntas. Específicamente, no quería subir aquí mi opinión sobre Volar sobre el pantano. Odié el libro, odié cómo me hizo sentir, odié lo que escribí en Goodreads. En resumen, me da roña el simple hecho de recordar que gasté mi precioso tiempo leyendo eso.
Pero bueno, es mi opinión sincera. Lamento que sea tan negativa, y siento mucho ponerla en el mismo espacio que Idénticos disímiles. Por favor, no dejen que mi veneno sobre Carlos Cuauhtémoc los disuada de darle una oportunidad a Alan Gutiérrez; el libro no es perfecto, pero tampoco está mal.
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Idénticos Disímiles.: El ocioso, el crítico, el juez, el creyente y el creativo. by Alan Gutiérrez Galbert
My rating: 3 of 5 stars
Una cosa común en los cuatro relatos es que tienen giros inesperados, drásticos incluso. El giro en el primer relato fue el más placentero para mí porque la historia con la que se origina no me gustaba para nada, muy predecible y nada atractiva. El protagonista (el crítico) no tenía ninguna característica positiva y toda su negatividad se expresa en la narración, lo bueno es que la historia trascendió su vida y dio camino a algo más interesante; aunque el autor es muy descriptivo en algunas ocasiones y deja el hilado de la trama algo descuidado. Pero como ya dije, el rumbo que tomó el primer relato hizo que valiera la pena la primera parte.
La historia del juez, por el contrario, se mantuvo en una especie de meseta. Narra los problemas a los que tuvo que enfrentarse un abogado (muy ingenuo, por cierto), la forma en que se imparte justicia en la actualidad y cómo ambos chocan. No está mal para pasar el rato, pero los personajes y las situaciones en este relato me parecieron muy simplificados.
Lo mejor fue descubrir que el siguiente relato explica algunos detalles curiosos, lo bueno/malo es que el relato correspondiente al creyente fue el más satírico de todos y el humor del autor puede ser bastante literal. Aún así, la crítica social no basta para justificar todos los prejuicios.
Para terminar, el creativo tuvo el giro más brusco de todos. Por lo menos fue para bien, porque me estaba cansando de la historia hasta que "cambió de dirección".
En resumen, las cosas se van por las ramas y en general son historias simples, pero yo me divertí leyendo y descubriendo los detalles que las unían.
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My rating: 1 of 5 stars
Por lo general no leo estos libros de "autoayuda", porque no los soporto. Pero pues leí este...y no me gustó. Entiendo que tengan consejos y hasta medio entiendo el tono de sermón, pero hay de papas a papas. Es el colmo que se considere necesario usar negritas/itálica/mayúsculas para resaltar enunciados, mucho más considerando que lo hace tres veces por página, y encima hay cuadritos y dibujos. Yo lo tomé como un insulto a mi intelecto, como si no fuera capaz de comprender un texto sin una ayudita visual.
Por lo demás, sentí que la lección final era conformarse con lo que toca y arréglatelas. Si eso no es suficiente, pues es que eres un flojo que no está trabajando de verdad. En cuanto a la historia en sí, cliché total. Violan a una tipa, pero da en adopción al bebé y se olvida del padre, que era un drogadicto y por eso la violó, nada que ver con la responsabilidad social y blabla, al fin que acabó en la cárcel unos años. A un pandillero lo golpean por defender a su hermana, pero como estudió mucho y tiene una empresa ya sermonea a todo el mundo. Llegando al límite de decirle a su hermana drogadicta que se muera si quiere, porque es muy importante que la gente sepa que tú no tienes por qué arreglarles la vida. Así que...todo el mal del mundo es producto de las drogas, OBVIAMENTE. Y también todos los hombres son muy sensibles sexualmente, una mujer tiene que saberlo y comportarse de acuerdo a esto. No vaya a ser que nos violen.
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Angie
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