Autor: Karen Robards
Traducción: -
Género: Romance
Sinopsis: Rescatada de las calles de Dublín, Caitlyn O'Malley se encontró bajo la protección de Connor d'Arcy, de día conde de Iveagh y por la noche el más osado salteador de caminos de Irlanda. De las ruinas del castillo de Donoughmore, el valiente noble sale a robar a los odiados ingleses.
Pronto Caitlyn cabalgará a su lado, atormentada por la creciente pasión que siente por el hombre que la ha convertido en mujer y, sin embargo, la trata como a una niña...hasta la noche infernal en que Caitlyn se ve obligada a traicionar a Connor para salvarlo.
Pronto Caitlyn cabalgará a su lado, atormentada por la creciente pasión que siente por el hombre que la ha convertido en mujer y, sin embargo, la trata como a una niña...hasta la noche infernal en que Caitlyn se ve obligada a traicionar a Connor para salvarlo.
Este libro forma parte de mi reto de lectura Las 100 mejores novelas románticas por las chicas de el Rincón de la Novela Romántica, aunque tal vez lo habría leído de todas formas. La desventaja es que lo tomé prestado de la biblioteca - :v - y es de esos libros con pasta dura, en los que la portada "de verdad" y la sinopsis están en una cubierta de papel. Y pues le quitaron la cubierta, por lo que simplemente se veía como un libro negro, sin pistas ni nada más que el título y la autora. Pero resulta que lo tenía en mi lista y busqué la sinopsis, que es corta pero tentadora.
Lo mejor, para mí, fue que es una novela romántica por obligación, porque la parte romántica no es lo más fuerte de la historia, de alguna manera. Por lo menos en la primera mitad del libro. Admito que la autora actuó como si lo fuera, pero en mi corazón no fue así.
Comenzamos con la vida en las calles de Caitlyn O'Malley, una jovencita huérfana que finge ser un niño para salvarse de ser violada en las calles, como su mamá. Caitlyn es parte de una banda de niños y se gana el sustento robando a los desprevenidos.
Todo igual hasta que un día llega al mercado un noble inglés. La novela está ambientada en la época en que los ingleses tenían conquistada Irlanda, y al parecer los irlandeses se caracterizan por su mal humor y su ferocidad. Ya se imaginarán cuánto amor sentían por ese hombre que se enriquecía a costa de su sufrimiento. Caitlyn intenta robarle, pero el noble la atrapa y amenaza con entregarla a los guardias, que la colgarían por su crimen. Lo que no sabían es que ese hombre no era inglés si no Connor d'Arcy, el conde de Aveagh, irlandés hasta las pulgas.