Autor: Rachel Gibson
Traducción: Juan Trejo
Libro: 2/6
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 258
Género: Ficción, Romance
Sinopsis: Un tanto desilusionada, bastante terca y cansada de acudir a citas a ciegas con hombres poco interesantes, Jane Alcott parece llevar la típica existencia de una mujer soltera en una gran ciudad. Sin embargo, tiene una doble vida. Durante el día es periodista deportiva, encargada de seguir a un equipo de hockey, y especialmente a su portero, Luc Mortineau. Durante la noche es escritora, la creadora secreta de las escandalosas aventuras de una serie de la que todos hablan.
Luc tiene clara su opinión acerca de esos parásitos llamados periodistas; incluida Jane. Además, desde que tiene uso de razón se ha visto a sí mismo como un hombre soltero. Lo último que necesita es una reportera entrometida que escarbe en su pasado y se interponga en su camino. Pero cuando la diminuta periodista se deshace de las ropas grises y negras que acostumbra lucir cambiándolas por un atractivo vestido rojo, Luc comprueba que Jane esconde mucho más de lo que deja ver. Tal vez haya llegado el momento de arriesgarse y jugar a un juego diferente...
Luc tiene clara su opinión acerca de esos parásitos llamados periodistas; incluida Jane. Además, desde que tiene uso de razón se ha visto a sí mismo como un hombre soltero. Lo último que necesita es una reportera entrometida que escarbe en su pasado y se interponga en su camino. Pero cuando la diminuta periodista se deshace de las ropas grises y negras que acostumbra lucir cambiándolas por un atractivo vestido rojo, Luc comprueba que Jane esconde mucho más de lo que deja ver. Tal vez haya llegado el momento de arriesgarse y jugar a un juego diferente...
Adivinen qué...otra vez comencé una saga por el libro equivocado. Lo bueno es que esto del romance no suele ser estrictamente lineal.
Primero que nada, mientras leía no podía sacarme de la cabeza Sex and the city, probablemente no sean iguales (creo que vi parte de una película)...pero es que se parecen un poco. Ambas protagonistas escriben una columna de cosas de pareja y su amors es un desastre. Segundo, a pesar de que es una serie y estoy loca, decidí evadir ésta en específico porque me dio roña. Lo curioso es que me gustó Jane juega y gana, por lo que no tiene mucho sentido evitar sus otros libros, pero estoy un poco harta de las series de romántica en las que se emparejan hombres relacionados. No sabía que era tan típico.
Ya hablando del libro en cuestión, fue una gran sorpresa para mí cuando me di cuenta de que me estaba divirtiendo. Ya saben que soy una cabezona cuando se trata de libros sobre romance, y éste no tiene el mejor comienzo del mundo (un fragmento de los relatos eróticos de Jane), así que fue muy difícil para mí aceptar que me estaba gustando. Parte de "la culpa" la tiene la forma tan natural de narrar que tiene Rachel Gibson, si me han leído en algún otro libro "romántico" ya sabrán que ODIO profundamente las escenas sexuales porque me hacen sentir muy incómoda; pero Rachel Gibson lo lleva de una manera muy directa y sencilla. Nada de durezas, nada de recovecos. Las cosas como son. Y aún así no está exenta de ternura y pasión.
Primero que nada, mientras leía no podía sacarme de la cabeza Sex and the city, probablemente no sean iguales (creo que vi parte de una película)...pero es que se parecen un poco. Ambas protagonistas escriben una columna de cosas de pareja y su amors es un desastre. Segundo, a pesar de que es una serie y estoy loca, decidí evadir ésta en específico porque me dio roña. Lo curioso es que me gustó Jane juega y gana, por lo que no tiene mucho sentido evitar sus otros libros, pero estoy un poco harta de las series de romántica en las que se emparejan hombres relacionados. No sabía que era tan típico.
Ya hablando del libro en cuestión, fue una gran sorpresa para mí cuando me di cuenta de que me estaba divirtiendo. Ya saben que soy una cabezona cuando se trata de libros sobre romance, y éste no tiene el mejor comienzo del mundo (un fragmento de los relatos eróticos de Jane), así que fue muy difícil para mí aceptar que me estaba gustando. Parte de "la culpa" la tiene la forma tan natural de narrar que tiene Rachel Gibson, si me han leído en algún otro libro "romántico" ya sabrán que ODIO profundamente las escenas sexuales porque me hacen sentir muy incómoda; pero Rachel Gibson lo lleva de una manera muy directa y sencilla. Nada de durezas, nada de recovecos. Las cosas como son. Y aún así no está exenta de ternura y pasión.