Título original: Tomboy
Autor: Liz Prince
Traducción: Cecilia Olivares
Libro: Autoconclusivo
Formato: Electrónico
Páginas: 256
Género: Autobiográfico, novela gráfica
Sinopsis: Al crecer, Liz Prince no era una niña muy femenina que digamos, no se ponía tutús rosas ni jugaba a ser una dulce princesa como las demás niñas de su vecindario. Pero tampoco era exactamente uno de los chicos. Era más bien algo en medio. Pero con las presiones de la secundaria, la preparatoria, los papás, la amistad y el romance empujándola a todos lados, ese "en medio" no era precisamente un lugar fácil en el cual estar.
Gracias a ALFAGUARA INFANTIL por el ebook, a través de Edición Anticipada
⦔Mi Opinión⦓
Esto es ajeno al libro, pero afectó mi experiencia de lectura. Verán, hace un tiempo me apunté a Edición Anticipada y este es el primer ebook que me ofrecen. Obviamente estaba muerta de la emoción y desesperada por comenzar a leer, pero por nada del mundo podía ver las páginas completas. Intenté abrir la cuenta en otra lap, en el cel, en una página de incógnito, estando en dos ciudades diferentes...en fin, nada funcionaba. Hasta que recordé que le puse que leo los ebooks en mi Kindle; además resulta que el navegador de Kindle apesta. Moraleja de la historia: si se animan a probar ebooks en Edición Anticipada, pongan sólo un dispositivo de lectura, y que sea uno con un buen navegador.
Pasando al libro en cuestión, me divertí tanto como esperaba. La traducción estuvo muy bien; aunque sí se me hace raro leer expresiones como "tirarle la onda", "pácatelas", "de a de veras", "yo mera" o "está padre". Eso me hizo pensar mucho en qué dirá el original. Por ejemplo, al comienzo hay una viñeta con una canción infantil que dice "Boys, snips and snails and puppy dog's tails. Girls, sugar and spice and everything nice", y en la versión en español lo tradujeron como "Los niños, juegan con cochecitos y trepan árboles. Las niñas, prefieren muñecas y juegos de té". Entiendo que no tiene mucho sentido traducir una rima infantil, pero hay partes donde me parece que pusieron chido y otras donde dejaron cool, que según google es la traducción de chido. Como sea, el punto era destacar que encontré muchas expresiones coloquiales que supongo eligieron para conservar el tono informal de la narración.
El libro consta de 13 capítulos y un epílogo, se lee con muchísima facilidad y lleva un orden cronológico. Está narrado desde la perspectiva de Liz, de modo que vamos viendo los cambios en su forma de ver al mundo y a sí misma. Aunque hay momentos en los que interviene la Liz del presente, para hacer alguna aclaración del contexto.
La narración es la usual en las autobiografías, a juzgar por mi experiencia. Sencillamente cuenta algunos episodios de su pasado, momentos que son relevantes para el tema y que no necesariamente están relacionados directamente. Es decir, hay capítulos en los que ocurrió algún cambio importante respecto a los anteriores y, para evitar extender la narración a esos cambios no relevantes para el tema central, éstos se explican rápidamente con alguna nota.
Ahora, el objetivo del libro es mostrar esas situaciones a las que tuvo que enfrentarse a causa de su ¿masculinidad? ¿Marimachez?. Y aquí interviene la traducción; tomboy significa marimacha y esta palabra se usa con frecuencia en la narración, pero se excluye en el título y en algunas viñetas. Liz Prince se identificó como una tomboy desde muy temprana edad, rechazando todas esas 'cosas de niñas'- tales como los vestidos y las muñecas- para irse al bando de los niños. Ésto es bastante obvio/literal durante la narración de su infancia, pero cambia un poco a medida que avanzamos en el tiempo.
Me gustó mucho la forma en que trató los cambios de su pubertad, porque habla de ellos con naturalidad, a pesar de contar que estaba totalmente en contra de su femineidad. Después de todo, creo que a todas nos daba pena andar con nuestras toallas cuando éramos jóvenes. Y hasta yo tengo mi anécdota de pechos. Sólo por esta razón creo que lo recomendaría a los pubertitos, cuando viví mi pubertad no tuve a alguien que me hablara de esta manera sobre lo que le pasa al cuerpo; era un maestro quitando toda la carga sexual al tema, alguna plática en la que se suavizaban las cosas o una en la que pretendían asustarnos con las ETS. Por supuesto que nadie se molestó en hablarnos de los roles de género, y me alegra ver cada día más gente dispuesta a discutir el tema.
En fin, lo que trato de decir es que no necesitas haber vivido una batalla contra tu género para sentirte identificado con la historia de Liz; yo nunca tuve un bully o me sentí diferente a las demás niñas, y no por eso dejé de comprender los problemas que esto le causó a ella. Se aprecia la sinceridad de la historia, cosa que me encanta encontrar en una autobiografía. Y sobre todo, no estuvo presente la típica idealización de su propia vida. No se pintó como una heroína o como una víctima de la sociedad, si no que habló de sus experiencias como una anécdota, más que como un ejemplo.
Con todo, no estoy segura de cuál fue exactamente la lección detrás de las experiencias que cuenta Liz Prince. Tampoco se trata de un libro de auto ayuda, como para exigirle consejos, pero por el tema esperaba algo por el estilo. Creo que es una novela- gráfica- sobre aceptarse uno mismo como es, sin dejar que los moldes sociales gobiernen nuestras vidas. Y sobre lo feos que pueden llegar a ser los niños. Pero al final Tomboy me dejó la impresión de ser una colección de anécdotas, no la guía infantil/juvenil que vi que decían.
Dicho esto, he visto por ahí que hay niños a los que Tomboy ayudó. No se puede subestimar el impacto que puede tener en la vida de alguien la falta de un ejemplo a seguir; así que, si eres o conoces a un niño/adolescente/¿adulto? con problemas sobre roles de género, dale una oportunidad a este libro. Yo me divertí de todas formas. Mi parte favorita fue el baile escolar con el Payaso de rodeo de música de fondo, ojalá supiera qué pusieron en la versión en inglés.
Pasando al libro en cuestión, me divertí tanto como esperaba. La traducción estuvo muy bien; aunque sí se me hace raro leer expresiones como "tirarle la onda", "pácatelas", "de a de veras", "yo mera" o "está padre". Eso me hizo pensar mucho en qué dirá el original. Por ejemplo, al comienzo hay una viñeta con una canción infantil que dice "Boys, snips and snails and puppy dog's tails. Girls, sugar and spice and everything nice", y en la versión en español lo tradujeron como "Los niños, juegan con cochecitos y trepan árboles. Las niñas, prefieren muñecas y juegos de té". Entiendo que no tiene mucho sentido traducir una rima infantil, pero hay partes donde me parece que pusieron chido y otras donde dejaron cool, que según google es la traducción de chido. Como sea, el punto era destacar que encontré muchas expresiones coloquiales que supongo eligieron para conservar el tono informal de la narración.
Liz Prince. Imagen de Queer Culture Collection |
La narración es la usual en las autobiografías, a juzgar por mi experiencia. Sencillamente cuenta algunos episodios de su pasado, momentos que son relevantes para el tema y que no necesariamente están relacionados directamente. Es decir, hay capítulos en los que ocurrió algún cambio importante respecto a los anteriores y, para evitar extender la narración a esos cambios no relevantes para el tema central, éstos se explican rápidamente con alguna nota.
Ahora, el objetivo del libro es mostrar esas situaciones a las que tuvo que enfrentarse a causa de su ¿masculinidad? ¿Marimachez?. Y aquí interviene la traducción; tomboy significa marimacha y esta palabra se usa con frecuencia en la narración, pero se excluye en el título y en algunas viñetas. Liz Prince se identificó como una tomboy desde muy temprana edad, rechazando todas esas 'cosas de niñas'- tales como los vestidos y las muñecas- para irse al bando de los niños. Ésto es bastante obvio/literal durante la narración de su infancia, pero cambia un poco a medida que avanzamos en el tiempo.
Me gustó mucho la forma en que trató los cambios de su pubertad, porque habla de ellos con naturalidad, a pesar de contar que estaba totalmente en contra de su femineidad. Después de todo, creo que a todas nos daba pena andar con nuestras toallas cuando éramos jóvenes. Y hasta yo tengo mi anécdota de pechos. Sólo por esta razón creo que lo recomendaría a los pubertitos, cuando viví mi pubertad no tuve a alguien que me hablara de esta manera sobre lo que le pasa al cuerpo; era un maestro quitando toda la carga sexual al tema, alguna plática en la que se suavizaban las cosas o una en la que pretendían asustarnos con las ETS. Por supuesto que nadie se molestó en hablarnos de los roles de género, y me alegra ver cada día más gente dispuesta a discutir el tema.
En fin, lo que trato de decir es que no necesitas haber vivido una batalla contra tu género para sentirte identificado con la historia de Liz; yo nunca tuve un bully o me sentí diferente a las demás niñas, y no por eso dejé de comprender los problemas que esto le causó a ella. Se aprecia la sinceridad de la historia, cosa que me encanta encontrar en una autobiografía. Y sobre todo, no estuvo presente la típica idealización de su propia vida. No se pintó como una heroína o como una víctima de la sociedad, si no que habló de sus experiencias como una anécdota, más que como un ejemplo.
Con todo, no estoy segura de cuál fue exactamente la lección detrás de las experiencias que cuenta Liz Prince. Tampoco se trata de un libro de auto ayuda, como para exigirle consejos, pero por el tema esperaba algo por el estilo. Creo que es una novela- gráfica- sobre aceptarse uno mismo como es, sin dejar que los moldes sociales gobiernen nuestras vidas. Y sobre lo feos que pueden llegar a ser los niños. Pero al final Tomboy me dejó la impresión de ser una colección de anécdotas, no la guía infantil/juvenil que vi que decían.
Dicho esto, he visto por ahí que hay niños a los que Tomboy ayudó. No se puede subestimar el impacto que puede tener en la vida de alguien la falta de un ejemplo a seguir; así que, si eres o conoces a un niño/adolescente/¿adulto? con problemas sobre roles de género, dale una oportunidad a este libro. Yo me divertí de todas formas. Mi parte favorita fue el baile escolar con el Payaso de rodeo de música de fondo, ojalá supiera qué pusieron en la versión en inglés.
⊱Angie⊰
Hola:D
ResponderBorrarBastante interesante el tema que trata, cada vez más los autores están apostando sobre estos temas y eso es muy bueno.
En cuanto al libro en general no llama al 100% mi atención, además creo que a mi si me molestan un poco cuando agregan terminos coloquiales a las traducciones.
Gracias por la reseña, besos! ♥
¡Hola!
BorrarEstoy de acuerdo, sobre todo cuando esos 'términos coloquiales' son groserías XD aquí se le baja un poquito el peso a la traducción, pero no quita que la mayoría de las conversaciones fueron muy al natural.
No sé si recomendarte que lo compres, yo dudaría en gastar tanto para una tarde de diversión 😂
Nos leemos~