Autor: Ray Bradbury
Género: Ficción
Sinopsis: Farenheit 451: la temperatura a la que el papel se enciende y arde. Guy Montag es un bombero y el trabajo de un bombero es quemar libros, que están prohibidos porque son causa de discordia y sufrimiento. El Sabueso Mecánico del Departamento de Incendios, armado con una letal inyección hipodérmica, escoltado por helicópteros, está preparado para rastrear a los disidentes que aún conservan y leen libros. Como 1984, de George Orwell, como Un mundo feliz de Aldous Huxley, Farenheit 451 describe una civilización occidental esclavizada por los medios, los tranquilizantes y el conformismo. La visión de Bradbury es asombrosamente profética: pantallas de televisión que ocupan paredes y exhiben folletines interactivos; avenidas donde los coches corren a 150 kilómetros por hora persiguiendo a peatones; una población que no escucha otra cosa que una insípida corriente de música y noticias transmitidas por unos diminutos auriculares insertados en las orejas.
Ya era hora de que leyera este libro, es lo que se llama un clásico. Lo más lindo del libro es que tiene un prefacio en el que Ray Bradbury nos cuenta la historia del libro. Porque no siempre la sabemos, es bastante obvio que sentarse a llenar todas esas páginas que pasan volando por nuestros ojos requiere un gran esfuerzo, esa es la razón de que -normalmente- respete a todos los autores. Y en este prefacio nos cuenta cómo cargaba toneladas de moneditas para poder usar las máquinas de escribir de la UCLA-si recuerdo bien- y de cómo este libro nació en su mente.
Sé que no tiene nada que ver con el libro en sí, ni siquiera con la fama del libro o con su trayectoria o si trascendencia o lo que sea que nos importe. Pero una parte importante, para mí, al leer un libro es que pasamos a conocer un poco a los autores. Yo no tengo una curiosidad demasiado grande sobre sus vidas personales, aunque no me importa saber que tienen hijos o que estudiaron una cosa u otra, así que nuestra convivencia suele limitarse a leerlos. Si alguna vez alguno ha leído varios libros de un autor tal vez haya notado que hay recurrencias, a veces es el tipo de personajes, la narración obviamente, la estructura...cientos de cosas. Esa es la clase de historia que conocemos.
Pero nadie nos dice que la primera página nació mientras hacía las compras, o que tal cosa se le ocurrió porque le contaron una anécdota...tampoco es que sea muy importante. Lo que sí es que es curioso. Y como tal Ray Bradbury decidió dedicar algunas páginas a la pequeña travesía que vivieron estas páginas antes de ver la luz.