Reseña de: David Copperfield

Título original: David Copperfield
Autor: Charles Dickens
Traducción: -
Libro: Autoconclusivo
Formato: Tapa blanda
Páginas: 768
Género: Ficción, Clásico

Sinopsis: En el prólogo primitivo que escribí para este libro, hice observar que me era dificilísimo referirme a él con la compostura y seriedad que es de rigor en un prólogo formal, debido a que estaban muy recientes las sensaciones consiguientes a su terminación. Me inspiraba  un interés tan vivo, y era tan porfiada la lucha que sostenía entre el placer y la presadumble, placer por haber dado cima a una empresa que requirió durante mucho tiempo mis facultades y pesadumbre porque su terminación me obligaba a separarme de muchos y muy queridos compañeros, que corría grandes peligros de molestar al lector con confidencias personales y emociones de índole particular.
Tanta fuerza hicieron sobre mí estas consideraciones, que decidí prescindir del prólogo.
Quiero, espero, hacer una confidencia al lector: de todos mis libros, es éste el que más me gusta. Claro está que, como padre amantísimo que soy de todas mis obras, me precio de quererlas a todas con cariño tan acendrado como el que el mejor padre del mundo haya profesado a sus hijos; pero, semejante a otros tantos padres, tengo un hijo favorito, un hijo que es la debilidad de mi corazón, y este hijo se llama David Copperfield.

Este fue un libro muy difícil para mí, porque el drama en David Copperfield es drama de verdad. Tampoco sé muy bien cómo dividir la reseña en personajes y trama, porque los personajes van saliendo a medida que avanza la historia y están irremediablemente atados a ella.
Comenzamos por las circunstancias en que nació nuestro protagonista, en donde se nos narra la forma en que vivía su mamá y entran en acción tres de las figuras más importantes en su vida:la niñera y la mamá, ambas llamadas Clara, y la tía. Clara Copperfield es una jovencita voluble, con un carácter débil y un corazón sensible. Clara Peggotty, en cambio, es una mujer llena de resolución, dispuesta a dar la cara por su protegido. Isabel Trotwood es excéntrica y también es una mujer de carácter fuerte.


Ésta primera etapa en el libro fue la que menos me gustó, porque está caracterizada por las quejas del joven David. Su mamá era muy joven cuando quedó viuda y su esposo le dejó una renta en herencia, además de una casa; obviamente iba a llegar alguien a aprovecharse de esos bienes, y es cuando entran en la historia los hermanos Murdstone. Ellos son unos villanos fáciles de aborrecer, pero difíciles de mantener por mucho tiempo. El señor Murdstone simplemente quiere hacer su santa voluntad y su hermana le sigue la corriente, por lo tanto traen a Clara Copperfield como muñeca de trapo. Ella usa mucho una frase que se hizo recurrente en el libro: repite a cada momento que es muy joven y muy tonta. Y la señorita Murdstone no pasa media página sin decir "¡Clara!" porque quiere hacerle algún cariño a David.
Luego es una sucesión de desgracias hasta que David acaba con su tía. Ya no tengo el libro -préstamo de la biblioteca- pero es una gran parte del libro. Primero son puras desgracias en su casa, porque el señor Murdstone busca cualquier excusa para castigarlo y someter a su madre. Hasta que se aburre de los maltratos y lo muerde, razón por la cual la mandan a un colegio. El colegio lo lleva un amigo del señor Murdstone, al que le hace honores maltratando a sus alumnos.
En el colegio conoce al que será un gran amigo: James Steerfoth. Por motivos que nunca sabemos es privilegiado en el colegio, hace lo que quiere y todo el mundo lo adora porque lo tienen por el más inteligente y carismático. Y también al profesor Mell, sólo tiene un papel secundario mientras David asiste a ese colegio, pero por alguna razón Dickens lo retoma al final del libro. Hablaré más de eso cuando llegue el momento.

David crece, le pasa una desgracia y se escapa de su casa. Vagabundea un tiempo, porque de niño era el colmo de la ingenuidad y le robaron todas sus cosas. Duerme donde puede y empeña sus cosas, todo por llegar hasta la casa de su tía, la señorita Trotwood. Ella es un personaje algo extraño, porque me cansaban sus continuas alusiones a "la hermana de David, Isabel Trotwood" -según ella David iba a ser niña e iba a llamarse Isabel-, pero fue uno de los pocos personajes que sí me gustaron.
La tía lo manda a otro colegio y su vida cambia para mejor. De aquí en adelante el libro es básicamente la narración de cómo gasta el dinero David. Reencuentra a Steerforth, a veces sale la familia de Clara Peggotty -con la que se encariñó mucho en su infancia-, se enamora de unas cuantas chicas, etc.

Y Dickens comienza a plantear los dramas de la vida madura de David. Es toda esta parte la que se me hizo insufriblemente aburrida, lo mismo podía importar el hecho de que Emilia -la niña a la que todos aman- estaba perdida al hecho de que le dolían los pies porque las botas a la moda le apretaban. 
El drama que más me molestó califica como un spoiler así que lo pondré en letras blancas, involucra a Emilia, la hija adoptiva del hermano de Peggotty: *SPOILER*Emilia estaba prometida con Cam Peggotty, sobrino de Clara y todo eso. Cam la adoraba con toda su alma, como todo el mundo. Pero Steerforth también le pone los ojos encima, así que la convence de escaparse con él y deja plantados a los Peggotty. Pero lo que me molesta es toda la actitud al respecto, Cam se enoja con Steerforth y el tío se embarca en un viaje por el mundo para buscarla. Mientras tanto, ella manda cartitas en las que llora mucho por el mal que hizo, lamenta ser tan mala hija y les dice que no merece el perdón. Pero ay, cómo sufre su pobre corazón por haberse ido de putilla con el amigo de David. Ni por eso Dickens le quita su manto de santa *FIN DEL SPOILER*
Todo el drama en David Copperfield es de este estilo, sus mujeres son expertas en ser torpes/santas/delicadas. Excepto Clara Peggotty e Isabel Trotwood, pero ellas son víctimas de otra clase de dramas.

Lo curioso es que el libro no está mal escrito, hay algunas frases que son increíbles y en general la prosa de Dickens está bien. Pero esta historia es aburrida hasta el cansancio, yo no veía el momento de terminar de leerlo.
Me parece que Dickens tampoco veía el momento de terminar de escribirlo, porque los últimos capítulos del libro se tratan de cerrar todas las cosas que comenzó. David tuvo un matrimonio feliz, pero no muy acertado. Convenientemente mata a su esposa, para que pueda casarse con la verdadera mujer de su vida. El señor Mell sale de nuevo, no sé ni por qué. Los amigos que hizo de niño viven muchas desgracias en el libro, pero emigran y son felices y prósperos. Cosas por el estilo.

En resumen, David Copperfield es un buen ejemplo de que la prosa no lo es todo. Los personajes son excesivamente simples para los papeles que tenían que interpretar, la trama es muy lenta y no se levanta más que en un par de ocasiones. Yo me aburrí, pero hay personas que lo disfrutaron mucho.

Y ustedes, ¿lo han leído? 

¿Se les antoja?

Angie