Reseña de: {Percy Jackson y los Dioses del Olimpo I} - El Ladrón del Rayo

Título original: Percy Jackson and the Olympians: The Lightning Thief
Autor: Rick Riordan
Traducción: Libertad Aguilera Ballester
Libro: 1/5
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 288
Género: Fantasía, Juvenil, Mitología

Sinopsis: ¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Pues eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida. Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hata el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal ha de descubrir quién ha robado el rayo de Zeus y así evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

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Ya lo dije en goodreads, pero es que esto me emocionaba mucho: ya entiendo a qué se refiere la gente con lo de "el humor de Rick Riordan". Cosas como que una quimera malvada y gigante se disfrace de chihuahua, o usar palabras como despanzurrar, tracazás y megapuaj. 
Aunque también creo que es necesario estar de un humor muy específico para un libro como este. Cuando lo leí me sentía sencilla, por decirlo de algún modo, y estaba de buen humor; así que cuando me topaba con esas bromas simples me parecían divertidas. Pero mientras escribo ésto tengo un humor de perros porque me arruiné el cabello, y recordar el humor de Rick Riordan me pone de malas. En general el humor que tengas mientras lees es importante, pero con éstas sagas juveniles me parece un factor vital.

La razón principal son los protagonistas, lo que me lleva a hablar de los personajes. 
Percy Jackson es un niño de doce años con muchos problemas, le diagnosticaron dislexia y THDA, no dura ni un año en las escuelas porque lo expulsan y tiene un padrastro terrible. En cuanto a su personalidad, es lo que cabría esperar. Pero también comete el pecado capital de los protagonistas de fantasía: tiene el don de estar a la altura de sus retos, por ridículos que éstos sean. Me refiero a que si tiene que pelear con espada, pues es un dios guerrero.
Grover es un sátiro, se supone que sea un descubrimiento del tercer capítulo o algo así, pero lo dice en la sinopsis y arruina todo. Es descrito como torpe, no muy listo e ingenuo. Con ese combo era necesario que también fuera muy noble, Grover es el elemento conciliador de la novela. También es el protagonista de muchas de las bromas de Rick Riordan, lo malo es que la traducción no siempre funciona.
Annabeth es una especie de veterana del campamento, lleva viviendo ahí muchos años y es la lista del equipo. Tiene un carácter fuerte, es algo obstinada y se centra mucho en sus aspiraciones.
Todo esto en sí no tiene por qué ser malo, pero lo que suele pasar en una novela juvenil/infantil es que llevan sus características al límite. Por ejemplo, Annabeth es hija de Atenea y por lo tanto es lista, lleva consigo un libro sobre arquitectura porque quiere hacer algún monumento colosal, y normalmente habla de que hace planes. O Grover, como es un sátiro habla mucho sobre la ecología y si en alguna parte se pone a insultar a alguien, ¿cuáles son los insultos?, pues cosas como insecto contaminante.

En cuanto a la trama, es un libro pequeño en el que pasan muchas cosas. Tenemos que pasar del Percy preocupándose por sus exámenes al Percy que salva al mundo de una guerra entre dioses, todo en menos de 300 páginas. El ritmo al que avanza la historia es muy acelerado, se detiene poco en los detalles, los capítulos son cortos, los personajes secundarios hacen lo suyo y se van. Ya saben, esa clase de historias en las que no sabes qué pasa cuando los protagonistas dejan la escena. Lo bueno es que ya me lo esperaba, y que tiene la coherencia suficiente para que a pesar de todo tenga sentido.
Un aspecto positivo del libro es que trata de incorporar la mitología a la actualidad, porque si suponemos que unos dioses "humanos" son reales, es también obvio que se van a amoldar a lo que es la humanidad en ese momento. A los dioses siempre se les han atribuido comportamientos y apariencias humanas, se vestían y actuaban como las personas que los crearon, pero la costumbre es dejarlos tal cual. Tiene más sentido esperar que un dios "actual" se ponga pantalones, en lugar de vestir una toga o algo por el estilo. Eso fue una cosa que me gustó.
Lo que no me gustó fue que a pesar de todo son estáticos. Annabeth se pelea con Percy porque Atenea sigue enojada con Poseidón, porque resulta que se metió con Medusa a su templo. O Afrodita y Ares se siguen viendo, y Hefesto sigue tratando de meterlos a una red dorada para que todo el mundo los vea. No sé si eso es una especie de burla, o si simplemente repite los tópicos. Probablemente sea la forma que tuvo Rick Riordan de explicar a grandes rasgos la mitología griega a un público que no necesariamente la conoce, pero si sabes un poquito de todos los descalabres que hacían los dioses, pues te cansas un poco de sus actitudes tan canónicas, por decirlo de algún modo. 
Pero el caso es que sentí a sus personajes encajonados en sus papeles, el sátiro protegía el medio ambiente y la hija de Atenea es una nerd. Así y todo, estoy esperando con ansias tomar el segundo libro para ver cómo crecen estos niños.

En resumen, El ladrón del rayo es una novela muy sencilla; parte de una buena idea, pero aún no la veo en todo su potencial. Los personajes son muy simples en algunas ocasiones, pero tienen su encanto, y la trama avanza tan rápido que no puedes hacer otra cosa que engancharte.

Y a ustedes, ¿se les antoja el libro?

¿Lo han leído?

Angie