Reseña || Comitiva de embusteros

Título original: Company of Liars. A Novel of the plague
Autor: Karen Maitland
Traducción: Joan Quesada Navidad
Libro: Autoconclusivo
Formato: Tapa blanda con solapas
Páginas: 512
Género: Ficción histórica, misterio 

Sinopsis: Inglaterra, 1348. La peste hace acto de presencia. En escasas semanas grandes regiones del país quedarán oscurecidas por la sombra de la Muerte Negra, y pueblos y aldeas arderán mientras las campanas replican con ominosos sones de tragedia. Al tiempo que el terror y la sospecha arrasan por doquier, una pequeña banda de extraños viajeros, cada uno con su secreto a cuestas, intenta huir en medio de un país conmocionado. El juglar veneciano Rodrigo y su inseparable aprendiz Jofre. El mago Zophiel, que dice llevar consigo el cadáver disecado de un bebé de sirena. Osmond y su mujer, la embarazada Adela, quienes han sido repudiados por su familia. La misteriosa curandera Pleasance, y Cygnus, contador de historias que nació con un brazo en forma de ala de cisne. Al frente de todos ellos se encuentra Camelot, un vendedor ambulante de reliquias falsas. Y, en la retaguardia, la misteriosa Narigorm, una niña de mirada gélida con el don de conocer el futuro a través de las piedras.
  Pero cuando uno de ellos aparece ahorcado, empiezan a sospechar que hay un traidor entre el grupo y que ninguno es realmente quien dice ser. Y entre oscuros presagios, y las inquietantes historias que circulan en los pueblos sobre brujas, vampiros y hombres-lobo, los sobrevivientes de la comitiva tendrán que enfrentarse a dos amenazas mucho más terribles: la Verdad y la Muerte.
Con Comitiva de embusteros, Karen Maitland nos ofrece un relato prodigioso de la Edad Media, una época de enfermedad y oscurantismo que también estuvo plagado de personajes tan peculiares como entrañables.

Al comienzo temía que fuera a ser muy pesado, aunque no era tanto por este libro. Lo tomé después de una lectura difícil y sentía que necesitaba un libro pequeño para quitarme de encima la sensación de pesadez, habría tomado una cosita si el préstamo no hubiera estado tan próximo a vencerse. Y de hecho iba a releer El rey demonio antes, pero me dio miedo que leer Comitiva de embusteros fuera a tomarme toda una semana o más. Ni modo que me quedara a medias con un libro que no he leído en favor de otro que ya conozco. Todavía peor porque la portada de este libro me llamaba mucho...
Lo bueno fue que Comitiva de embusteros se lee en un suspiro y que es muy entretenido. Trata sobre cómo un grupo de personas se encontraron en plena crisis de peste y cómo tienen que luchar contra sus demonios.

Los personajes. Nuestro narrador es Camelot, un viejo vendedor de reliquias falsas que se gana la vida como puede. Una cosa curiosa sobre Camelot es que puede ser muy moderno en ocasiones, pero sin salirse del contexto histórico. El libro está ambientado en 1300 y eso se nota en todos los aspectos de la vida, cada comentario y cada pensamiento gritaban "superstición y miedo", pero no al grado de ser absurdo o estar forzado.
Además de Camelot tenemos a sus ocho acompañantes, cuya presencia se anuncia desde la primera página porque aparece una lista con los integrantes de la comitiva. Zophiel es un mago y viaja con su yegua Janto, Janto es la encargada de mover el carro de Zophiel; y sí, eso importa porque es algo así como el elemento cohesivo de la comitiva. Él es agrio y cree a pies juntillas en lo que dicta la Iglesia, no duda nunca en ser grosero, y si puede lastimar a alguien con sus palabras lo hará. Rodrigo y Jofre son músicos; Rodrigo es muy afable y fue mi personaje favorito, trataba de calmar los ánimos cuando discutían y estaba disponible para cualquiera; Jofre es muy joven y comete todos los errores que quieran, está confundido, extraña a sus padres y busca las salidas fáciles. Osmond y Adela son un matrimonio joven, Osmond es pintor y Adela está embarazada; en cierto sentido es culpa del embarazo de Adela que se formó la comitiva. Cygnus es un cuenta-cuentos con un brazo deformado, de tal manera que luce como un ala de cisne; era el personaje más sensible y el que más ternura me inspiró. Narigorm es una niña que lee las runas, se une a la comitiva luego de que su dueño la corriera y la acogiera Pleasance, que es curandera; Narigorm es el personaje más misterioso de todo el libro, principalmente porque es muy callada, pero todo el asunto de las runas le agrega el misticismo a su personaje. 

La trama. Básicamente es una narración realista hasta las últimas páginas del libro, donde el misticismo medieval roza muy de cerca a la fantasía. Todas las creencias de la gente me encantaron en Comitiva de embusteros, es lógico que ellos creyeran que había poder en las iglesias y que los demonios estaban al acecho, pero ese elemento se salió un poco de control en el final. Aunque tampoco voy a decir que no me gustó, fue un final pasable y te deja con el saborcito de la intriga en la boca.
Fuera de eso quedé encantada con la ambientación y con la prosa de la autora. Su interpretación de la sociedad y cómo reaccionaron todos a la peste fue muy buena, desde los campesinos cazando judíos hasta los alguaciles cínicos. 

Se ven ovejas muertas en los campos y perros putrefactos en las zanjas. Y entonces, uno da media vuelta, se aleja rápidamente y toma el siguiente camino, cualquier sendero que lo aleje de aquel pueblo, ya que sabe que en su seno habita algo peor que el hambre.

El clima reinante es el de misterio, porque la comitiva es tan supersticiosa como el que más, y están viajando por bosques y caminos perdidos de Dios, acosados por sus conciencias y por las cosas que les toca vivir. Pero también tiene sus momentos graciosos y emotivos; los personajes tienen dinámicas muy variadas y eso se aprecia en la historia.

En resumen, Comitiva de embusteros tiene personajes muy completos que van acordes a su situación, la historia es realista, y para mi gusto reflejó bien lo que debieron vivir las personas con la plaga de la peste. También me gustó mucho cómo se las ingenió Karen Maitland para crear una sociedad supersticiosa sin caer en los clichés o las exageraciones.

Y ustedes, ¿lo han leído?

¿Se les antoja?

Angie