Autor: Laura Esquivel
Traducción: -
Libro: Autoconclusivo
Formato: Tapa dura
Páginas: 272
Género: Ficción, Romance, Realismo mágico
Sinopsis: Desde el primer momento, Como agua para chocolate se abrió paso en el corazón de los lectores como una de las novelas más entrañables de la literatura mexicana. Con una voz conmovedora y, al mismo tiempo, poderosa, la autora logró reunir los ingredientes precisos que han conquistado a distintas generaciones en todo el mundo.
Tita de la Garza, la protagonista, es la hija más pequeña de un linaje de mujeres en tiempos de la Revolución. De acuerdo con una costumbre cruel, se ve obligada a renunciar al amor de su vida para cuidar a su madre. Pero su vitalidad, su apasionamiento y necesidad de expresión la llevan a volcarse hacia la cocina, la entrega a los otros y afirmarse a sí misma. En este proceso genera un maridaje perfecto entre el amor, la sensualidad de la gastronomía, la cosmovisión mágica, el erotismo, la alquimia emocional, la revaloración del papel de lo femenino, la sanación interior y el humor.
Esta inolvidable alegoría ha sido traducida a 36 idiomar y ha encabezado las listas de best sellers más prestigiosas, incluida su aparición, durante más de un año ininterrumpido, como uno de los libros más vendidos del New York Times.
Tita de la Garza, la protagonista, es la hija más pequeña de un linaje de mujeres en tiempos de la Revolución. De acuerdo con una costumbre cruel, se ve obligada a renunciar al amor de su vida para cuidar a su madre. Pero su vitalidad, su apasionamiento y necesidad de expresión la llevan a volcarse hacia la cocina, la entrega a los otros y afirmarse a sí misma. En este proceso genera un maridaje perfecto entre el amor, la sensualidad de la gastronomía, la cosmovisión mágica, el erotismo, la alquimia emocional, la revaloración del papel de lo femenino, la sanación interior y el humor.
Esta inolvidable alegoría ha sido traducida a 36 idiomar y ha encabezado las listas de best sellers más prestigiosas, incluida su aparición, durante más de un año ininterrumpido, como uno de los libros más vendidos del New York Times.
Fue mi lectura más divertida en vacaciones de Semana Santa, no tanto por las partes mágicas de la historia, sino que lo leyó mi mamá y un par de días después lo leí yo. Así que pude comentarlo con ella ❤ creo que la última vez que leímos algo "juntas" fue hace seis o siete años, cuando leímos Caballo de troya.
En fin, por su misma forma resulta una lectura ágil. Aunque se vino a caer toda la historia con el final, me sentí muy decepcionada con la protagonista y con el mensaje que dio la autora. Tanto que voy a incluir un mega párrafo con los spoilers al final.
Los personajes. Tita es la protagonista y narradora de esta historia, y su vida está marcada por la cocina y por la desgracia. Realmente no es TAN malo que se dé un énfasis tan intenso en este par de aspectos, porque es la clase de personaje que esperaba encontrar, pero en los últimos capítulos ya no venía al cuento todo su trauma con la mamá. Es culpa del género, porque la conciencia de Tita adopta la forma de un fantasma y por el género el fantasma es "real", hasta ahí todo perfecto, pero este "personaje" era taaaaaan cliché... Salvo por eso, Tita es una protagonista divertida.
En cuanto a los demás, había ocasiones en las que los sentía como adornos o como herramientas circunstanciales. Sí eran diferenciados y cada uno tenía su algo especial, pero aparecían en momentos muy justos. Por ejemplo, Pedro sólo servía para meterle algo de drama al estilo romance prohibido y Gertrudis tuvo dos funciones muy específicas en la historia.
Pero bueno, éste es un libro sobre la familia de la Garza integrado por Mamá Elena y sus tres hijas; Rosaura, Gertrudis y Tita. Además de dos sirvientas, Nacha y Chencha, y el par de enamorados Pedro y John. Mamá Elena fue mi personaje favorito, aunque sea una villana muy simple; es ruda, impaciente, egoísta, grosera y, sobre todo, una mujer de armas tomar. Nadie tenía cara para confrontarse con Mamá Elena y nadie tuvo nunca su habilidad para destrozar cosas. Pero Pedro fue una decepción, era tan egoísta como el que más y encima era chillón, no sé cómo más decirlo. Ni por asomo era romántico, se consideraba una víctima de las mujeres y se dejaba manejar con facilidad. No entiendo cómo una persona tan egocéntrica y débil pudo ser el eje romántico de la historia.
La trama. Ocurre en Piedras Negras, en México, durante la Revolución y a mi entender pudo retratar la vida que llevaban los hacendados de la época. El carácter de Mamá Elena le viene como anillo al dedo a la situación, pues era una viuda sola (con sus "criadas") en un período en el que cualquiera podía llegar a robarte y ni quién te defendiera.
Yo describiría la novela como muy trágica, porque básicamente vamos de desgracia en desgracia y no nos detenemos mucho en los intermedios. A propósito de eso, es una novela en doce entregas, lo que explica esa ligereza en la trama. En fin, el punto es que hay ocasiones en las que la autora es tan cruel que dan ganas de reír.
Pero no se limita a esas tragedias, el único personaje que no era abiertamente infeliz era Gertrudis y ella ni estaba presente, así que el mensaje acabó siendo que para tener una vida plena es necesario escapar.
Lo bueno es que no se limita a ser triste e injusto, porque por la narración también resulta divertido. Así que si lo lees sin pensar mucho en la injusticia de esta sociedad y te sientes irónico, Como agua para chocolate es una excelente manera de pasar el rato. Como ya dije, se lee en nada y el realismo mágico siempre tiene un no sé qué, que no sé como que siempre puede conmigo. Esa cualidad "mágica" de la historia hace su aparición en los momentos más oportunos, porque no hay nada mejor que una situación chusca para suavizar los malos tragos.
*SPOILER* Para empezar, yo no sé en qué cabeza cabe que si estás enamorado de alguien y no te dejan casarte con ella, ¿pues te casas con la hermana para estar cerca? Es el plan romántico más tonto que he leído en mi vida, y eso que ya leí Maravilloso desastre. Pero bueno...siguen enamorados, ok...Tita sufría mucho con su vida. Por fin logra salvarse de la presencia tóxica de Mamá Elena, está encontrando el amor de nuevo, y entiendo que regresara para cuidar a su mamá cuando se enfermó, pero se me hizo el colmo de la estupidez que renaciera la llama de su pasión por acostarse con Pedro. Y es que Pedro era malo, él si muy campante echándose a la hermana pero cuidado con que Tita fuera feliz. Y Tita babosa va y deja todo por él. No contenta con esa actitud, la autora va y mata a Rosaura para que Tita pueda ofrecerse toda a Pedro. ¿Y cómo representa eso? Pues se dan la cogida de su vida, tanto que se mueren y queman toda la granja. El epítome de las almas gemelas y el amor venciendo todo. John/Tita/Pedro/Rosaura es el triángulo/cuadrado amoroso menos satisfactorio del mundo mundial *FIN DEL SPOILER*
¿Quién dijo que había que tener finales felices? En este libro no gana el bueno y la protagonista es voluble y débil cuando menos debía serlo. Punto para el realismo.
En fin, por su misma forma resulta una lectura ágil. Aunque se vino a caer toda la historia con el final, me sentí muy decepcionada con la protagonista y con el mensaje que dio la autora. Tanto que voy a incluir un mega párrafo con los spoilers al final.
Los personajes. Tita es la protagonista y narradora de esta historia, y su vida está marcada por la cocina y por la desgracia. Realmente no es TAN malo que se dé un énfasis tan intenso en este par de aspectos, porque es la clase de personaje que esperaba encontrar, pero en los últimos capítulos ya no venía al cuento todo su trauma con la mamá. Es culpa del género, porque la conciencia de Tita adopta la forma de un fantasma y por el género el fantasma es "real", hasta ahí todo perfecto, pero este "personaje" era taaaaaan cliché... Salvo por eso, Tita es una protagonista divertida.
En ese momento comprendió perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo.
En cuanto a los demás, había ocasiones en las que los sentía como adornos o como herramientas circunstanciales. Sí eran diferenciados y cada uno tenía su algo especial, pero aparecían en momentos muy justos. Por ejemplo, Pedro sólo servía para meterle algo de drama al estilo romance prohibido y Gertrudis tuvo dos funciones muy específicas en la historia.
Pero bueno, éste es un libro sobre la familia de la Garza integrado por Mamá Elena y sus tres hijas; Rosaura, Gertrudis y Tita. Además de dos sirvientas, Nacha y Chencha, y el par de enamorados Pedro y John. Mamá Elena fue mi personaje favorito, aunque sea una villana muy simple; es ruda, impaciente, egoísta, grosera y, sobre todo, una mujer de armas tomar. Nadie tenía cara para confrontarse con Mamá Elena y nadie tuvo nunca su habilidad para destrozar cosas. Pero Pedro fue una decepción, era tan egoísta como el que más y encima era chillón, no sé cómo más decirlo. Ni por asomo era romántico, se consideraba una víctima de las mujeres y se dejaba manejar con facilidad. No entiendo cómo una persona tan egocéntrica y débil pudo ser el eje romántico de la historia.
La trama. Ocurre en Piedras Negras, en México, durante la Revolución y a mi entender pudo retratar la vida que llevaban los hacendados de la época. El carácter de Mamá Elena le viene como anillo al dedo a la situación, pues era una viuda sola (con sus "criadas") en un período en el que cualquiera podía llegar a robarte y ni quién te defendiera.
Yo describiría la novela como muy trágica, porque básicamente vamos de desgracia en desgracia y no nos detenemos mucho en los intermedios. A propósito de eso, es una novela en doce entregas, lo que explica esa ligereza en la trama. En fin, el punto es que hay ocasiones en las que la autora es tan cruel que dan ganas de reír.
Chencha la encontró con el pichón en las manos. Tita parecía no darse cuenta de que estaba muerto. Intentaba darle de comer más lombrices. El pobre tal vez murió de indigestión porque Tita le dio demasiadas.
Pero no se limita a esas tragedias, el único personaje que no era abiertamente infeliz era Gertrudis y ella ni estaba presente, así que el mensaje acabó siendo que para tener una vida plena es necesario escapar.
Lo bueno es que no se limita a ser triste e injusto, porque por la narración también resulta divertido. Así que si lo lees sin pensar mucho en la injusticia de esta sociedad y te sientes irónico, Como agua para chocolate es una excelente manera de pasar el rato. Como ya dije, se lee en nada y el realismo mágico siempre tiene un no sé qué, que no sé como que siempre puede conmigo. Esa cualidad "mágica" de la historia hace su aparición en los momentos más oportunos, porque no hay nada mejor que una situación chusca para suavizar los malos tragos.
*SPOILER* Para empezar, yo no sé en qué cabeza cabe que si estás enamorado de alguien y no te dejan casarte con ella, ¿pues te casas con la hermana para estar cerca? Es el plan romántico más tonto que he leído en mi vida, y eso que ya leí Maravilloso desastre. Pero bueno...siguen enamorados, ok...Tita sufría mucho con su vida. Por fin logra salvarse de la presencia tóxica de Mamá Elena, está encontrando el amor de nuevo, y entiendo que regresara para cuidar a su mamá cuando se enfermó, pero se me hizo el colmo de la estupidez que renaciera la llama de su pasión por acostarse con Pedro. Y es que Pedro era malo, él si muy campante echándose a la hermana pero cuidado con que Tita fuera feliz. Y Tita babosa va y deja todo por él. No contenta con esa actitud, la autora va y mata a Rosaura para que Tita pueda ofrecerse toda a Pedro. ¿Y cómo representa eso? Pues se dan la cogida de su vida, tanto que se mueren y queman toda la granja. El epítome de las almas gemelas y el amor venciendo todo. John/Tita/Pedro/Rosaura es el triángulo/cuadrado amoroso menos satisfactorio del mundo mundial *FIN DEL SPOILER*
¿Quién dijo que había que tener finales felices? En este libro no gana el bueno y la protagonista es voluble y débil cuando menos debía serlo. Punto para el realismo.
En resumen, me divertí leyendo Como agua para chocolate, aunque me amargó el final. Los personajes no están mal y la narración es muy amena, llena de momentos para reír y para llorar.
Y ustedes, ¿lo han leído?
¿Se les antoja?
Angie
Lo leí hace un tiempo y aunque me gustó, tiene sus cosas que chirrian
ResponderBorrarpero bueno, not bad
prefiero la peli, eso sí
unbeesito
¡Hola!
BorrarNo he visto la película, aunque sí me llama la atención porque busqué el libro en google y las escenas lucían bien. Del libro estoy igual, en general estuvo bien pero hay cositas que no me gustaron para nada.
Nos leemos :D