Autor: Christopher Paolini
Traducción: Jorge Rizzo y Carol Isern
Género: Fantasía épica
Sinopsis: Promesas sin cumplir...
Lealtad puesta a prueba...
Fuerzas que se enfrentan...
Eragon y su dragona, Saphira, han conseguido escapar con vida después de la colosal batalla en los Llanos Ardientes contra los guerreros imperiales. A pesar de esta hazaña, se han dado cuenta de que todavía no son suficientemente fuertes y que deberían proseguir con su entrenamiento, pero las promesas que Eragon sigue sin cumplir les impedirán actuar según sus deseos.
La primera es la que le hizo a su primo Roran: rescatar a su amada, Katrina, de las garras del rey Galbatorix. Además, Eragon también le debe lealtad a los vardenos, quienes necesitan desesperadamente de su talento y su fuerza, y lo mismo les sucede a los elfos y enanos.
Cuando los problemas empiezan a flotar y el peligro ataca desde todos los flancos, Eragon se ve obligado a elegir. Una elección que podría llevarlo a recorrer el Imperio entero, e incluso más allá de sus fronteras; una elección que podría acabar en un sacrificio inimaginable.
Eragon es la única esperanza de salvar Alagaësia de la tiranía. ¿Podría el hijo de un granjero unir a las fuerzas rebeldes y vencer al rey?
Lealtad puesta a prueba...
Fuerzas que se enfrentan...
Eragon y su dragona, Saphira, han conseguido escapar con vida después de la colosal batalla en los Llanos Ardientes contra los guerreros imperiales. A pesar de esta hazaña, se han dado cuenta de que todavía no son suficientemente fuertes y que deberían proseguir con su entrenamiento, pero las promesas que Eragon sigue sin cumplir les impedirán actuar según sus deseos.
La primera es la que le hizo a su primo Roran: rescatar a su amada, Katrina, de las garras del rey Galbatorix. Además, Eragon también le debe lealtad a los vardenos, quienes necesitan desesperadamente de su talento y su fuerza, y lo mismo les sucede a los elfos y enanos.
Cuando los problemas empiezan a flotar y el peligro ataca desde todos los flancos, Eragon se ve obligado a elegir. Una elección que podría llevarlo a recorrer el Imperio entero, e incluso más allá de sus fronteras; una elección que podría acabar en un sacrificio inimaginable.
Eragon es la única esperanza de salvar Alagaësia de la tiranía. ¿Podría el hijo de un granjero unir a las fuerzas rebeldes y vencer al rey?
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He vuelto a los días en los que sacar palabras de mi cerebro es muy difícil. O bien, leer este libro me tomó muchísimo más de lo que debía. Con lo que retiro todas las ocasiones en las que dije que tal vez había leído una novela demasiado rápido y por eso no habíamos funcionado juntas. Brisingr es un libro muy largo, tan largo que de hecho ni siquiera recordaba que la primera parte era de él y no de Eldest. Juro que hasta que revisé que la sinopsis estuviera bien escrita recordé que Roran y Eragon rescatan a Katrina en este libro, y ni siquiera es una parte pequeña o sin importancia. De hecho es uno de los eventos principales. No entiendo qué me pasó.
Pero hablando del libro, creo que me siento un poco decepcionada por la forma en que la calidad de las escenas de la saga se mantiene. La narración mejoró un poco, aunque en este libro incluye muchas reflexiones que sólo sirven para pasar un rato leyendo cómo dice Paolini que piensa alguno de los personajes.
Como siempre, hay muchas descripciones. Me hizo falta tener el dibujito del mapa que el libro anterior tenía en la primera página, porque durante el libro hablan mucho de ubicaciones que la verdad no tenía idea de si estaban en un lado o del otro del mundo. Eso y el constante pasar de páginas para ver si en "el diccionario" de la parte de atrás tenía la traducción del montón de frases en los idiomas ficticios. No lo hice, pero mientras leía pensé en buscar la forma en que Christopher Paolini construía sus palabras, porque a ojo de buen cubero parecen sencillas. Pero es mucho trabajo y he estado ocupada, así que lo dejaré en que me parece que el autor pasó sus buenas tardes inventándose palabras.
De alguna manera aprecio su esfuerzo. En Brisingr habla mucho de los aspectos sociales de las razas de su mundo, de geografía, usa mucho sus idiomas -que supongo que inventó él-, incluso en los agradecimientos menciona el libro del que sacó sus ideas sobre forja de espadas. CREO QUE ES UN SPOILER, pero de verdad que se tomó mucho tiempo escribiendo sobre cómo Eragon forjó su espada. Desde la manera en que se funde un metal -aún no he podido peguntarle a mi roommie que estudia metalurgia cómo funciona todo eso-, hasta cómo se da forma y se endurece una espada. Naturalmente todo fue basado en la fabricación de katanas, vivan los japoneses. FIN DEL SPOILER.
Pero con todo, siento que las como 700 páginas que tuvo fueron demasiado. También admito que podría ser un problema de perspectiva porque sólo podía leer muy poco por día, sumado a que me he estado quedando dormida a diario.
Lo bueno es que por lo mismo los personajes tienen mucho más tiempo de expresarse. Eragon pasó muchas páginas pensando tanto en sí mismo como en el mundo, incluso hay una serie de eventos dirigidos a filosofar sobre la existencia o no de los dioses. Roran dejó de lado su desesperación por salvar a Katrina y pasa a concentrarse en lo que implica su posición entre la gente de su pueblo, así como su futuro con los vardenos. A la que lamenté fue a Nasuada, porque dejó de ser la muchacha que lucha por mantenerse a la líder que ya confunde su persona con el conjunto de los que la obedecen. No sé si me explico, es el típico personaje de rey/jefe/líder que no puede dejar de pensar/hablar/actuar en plural, para todo es los vardenos esto y los vardenos lo otro, y todas y cada una de sus acciones "mala onda" las hace "pensando en el bien de su pueblo". Comienza a caerme mal.
Otra cosa que no me gustó es que ya es más explícito con la mentalidad de las diferentes razas, no es que sea malo, pero es que no me gustó cómo lo hizo. En realidad sólo me disgustó con los dragones. En todo lo anterior -hasta como la mitad de este libro- los dragones eran un par de personajes más, en el sentido de que tenían pensamientos y acciones "humanas". Después de la mitad de este libro hay unos capítulos en los que Saphira y Glaedr son los narradores y lo hacen al estilo de "el suelo rompehuesos está lleno de bípedos sin escapas y sin alas", en lugar de "había un montón de humanos parados". Se me hacen pensamientos muy simples para unos seres que se supone que guardan tanta sabiduría, pero habría sido tolerable si antes de eso no hubieran tenido pensamientos totalmente normales.
Lo malo es que fue largo a base de sumar muchas cosas. De verdad que pasan miles de cosas importantes en Brisingr, pero están escritas de una manera que es como si fueran comunes. Y es exactamente el mismo problema que tengo con las partes de pelea, que siguen estando mal. Por eso creo que el verdadera piedra con la que Paolini se tropieza -en mi opinión- es que no sabe muy bien cómo expresar esas sensaciones. Lo más obvio -por eso fue lo primero que noté- es cuando un par de personajes están peleando. Hay una pelea hacia el final del libro que debió haberme roto el corazón, pero sólo pude ser capaz de pensar la forma en que se supone que debía sentirme, porque por sí mismas las letras no me lo inspiraron.
De todas formas necesito leer el cuarto libro. Para empezar no puedo quedarme sin saber cómo van a terminar las cosas. Luego, ya salieron los hombres gato y Solembum me encanta. Y por último, a pesar de todo me siento enganchada por la historia.
Angie
Hola!!!
ResponderBorrarHace rato que he leído ese libro pero, la verdad, es que me parece suficientemente largo. No en extremo, sino un libro de relleno bien narrado para dejarte justo donde debe hacerlo. Sin Brisingr poco se entendería de lo que viene en el Legado. Debíamos darle ciertas resoluciones a determinadas cosas, como lo de Katrina. Además, los personajes me parecieron fasinantes. Hasta la fecha tengo un algo con Roran que no sé. Como sea, buenísimo libro y buenísima reseña. Saludos.
¡Hola!
BorrarEl problema es que tuvo relleno y se nota, no porque ocurran cosas innecesarias, sino que hay eventos aislados en la trama. El que más se me quedó grabado (y creo que sí fue en este libro) es cuando vuelan hasta casi salirse de la atmósfera y notan que la Tierra es redonda, todas esas reflexiones no vuelven a aparecer. Aunque no recuerdo muy bien, igual y le contó a Arya.
Pero bueno, que me parta un rayo si 700 páginas se me hacen demasiadas para un libro, lo que me pasó es que estaba cansada y ocupaba algo más pequeño.
Roran también me gustó XD tuvo un cambio de mentalidad muy padre (no sé cómo más decirlo) y sus dilemas de actitud estaban muy acordes a los momentos. Eragon es el que cambió muy raro, Arya siendo vulnerable y fuerte a la vez también fue algo que me gustó.
Nos leemos :D